Las láminas solares, protección para cristales y ventanas son hojas de materiales plásticos y tienen la cualidad de ser autoadhesivas. Se utilizan principalmente para evitar la incidencia excesiva de los rayos solares en los espacios internos de un edificio o vehículo.
Una de las particularidades de las láminas solares, protección para cristales y ventanas es que son “invisibles”, impidiendo que se visualicen las siluetas de las personas. Pueden ser colocadas por cualquier persona, no obstante, para obtener resultados mucho más eficientes lo mejor es contactar con un profesional ya que la colocación suele ser una labor bastante delicada y de precisión. Un error mínimo puede derivar en un mal funcionamiento o en un fallo de estética.
¿Por qué y para qué usar láminas solares?
Las láminas solares, protección para cristales y ventanas son sumamente útiles en cuanto a la climatización de espacio internos y el ahorro de energía en épocas de verano. Tienen la capacidad de repeler gran parte de la radiación solar al bloquear aproximadamente el 55% del calor emitido por el sol, permitiendo así que el aire acondicionado trabaje menos, lo que se verá reflejado en la disminución de tu factura de la electricidad.
Así mismo, en las épocas de invierno estas láminas solares, protección para cristales y ventanas funcionan como una barrera térmica que impide en un 20% el escape de la calefacción hacia el exterior. El aislamiento térmico que proveen proporciona una notable baja en la temperatura en habitaciones calentadas por estar ubicadas en zonas donde la incidencia de los rayos solares sea muy prolongada.
Además de todo lo mencionado, las láminas solares son especialmente efectivas en sitios como edificios con superficies de cristal muy extensas, lo cual es muy frecuente en aquellos que están destinados a empresas y oficinas.
¿Cómo se instalan las láminas solares y sobre que superficies pueden colocarse?
Para comenzar, estas deben ser colocadas en la parte interna del cristal, el cual, es recomendable que esté completamente limpio y libre de polvo, a ser posible limpiarlo justo antes de colocarlas. Después de limpiar el cristal, recorta las láminas a un tamaño que sobrepase 2 o 3 cm el tamaño del cristal.
Estas traen una lámina protectora en ambas caras. Utilice dos pequeños trozos de cinta adhesiva para separar la película protectora del lado no adhesivo, después de eso debes vaporizar agua sobre el cristal para usarlo como apoyo para desprender la lámina protectora del lado adhesivo mojándose con agua jabonosa. A continuación, la lámina debe ser colocada cuidadosamente y progresivamente, así evitarás que se formen burbujas por la acumulación de aire.
Las láminas solares, protección para cristales y ventanas es una excelente inversión para mantener la privacidad de tu negocio o hogar, sin la necesidad de gastar una gran cantidad de dinero. Podrás encontrar una extensa variedad que buscarán adaptarse a tus necesidades.
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