El moodboard es una técnica de inspiración que se usa mucho cuando hay que hacer un trabajo creativo. Es una buena forma de tener delante conceptos e imágenes que nos pueden ayudar a pensar para seguir desarrollando los proyectos y estrategias de nuestro negocio. Precisamente por ello, deberías conocer bien estos tableros inspiradores y cómo sacarles todo el partido posible.
Qué es un moodboard
Se trata de un muro o tablón en el que vamos a recoger imágenes, textos y todo aquello que nos sirva de inspiración para el proyecto en el que estamos trabajando. Por ejemplo, si vas a cambiar la web de tu negocio, podrías crear un moodboard para encontrar el estilo que mejor se adecúa a la imagen que le quieres dar a tu marca.
Se trata de una herramienta muy visual. Una especie de collage elaborado de forma estratégica y cuyos elementos pueden ayudar en la generación de ideas. Se utiliza mucho en el mundo de la moda y la decoración, pero lo cierto es que se puede aplicar a todo tipo de actividades profesionales y empresariales.
Para qué sirve y por qué es necesario para tu empresa
Antes de explicarte cómo hacer un moodboard es importante que tengas claro todo el partido que le puedes sacar a esta herramienta. Es una forma rápida y sencilla de comunicar ideas, que facilita la participación de todos aquellos que forman parte del proyecto.
Cualquiera puede añadir imágenes, datos, o lo que quiera al tablón. Eso vence la resistencia a la participación incluso de las personas más tímidas. Porque no es necesario aportar una idea bien desarrollada, basta con poner en el muro algo que pueda servir como inspiración.
Retomando el ejemplo del cambio de la web. Una de las cosas que alguien podría añadir al moodboard de la empresa es una tipografía. Luego veremos si la misma se puede usar o no, dónde y cómo.
Además, cada uno de los elementos que se añaden inspiran al resto de participantes en el proyecto a seguir buscando y desarrollando nuevas ideas. Así que funciona muy bien como herramienta para fomentar la creatividad y el trabajo en equipo.
Y no solo tiene funcionalidad a nivel interno. Una vez que tienes tu moodboard listo lo puedes usar incluso como parte de la presentación de tu proyecto a terceros, ya sean clientes o posibles inversores.
Cómo elaborar un moodboard
En primer lugar, ponle un título que defina la finalidad del proyecto. Luego puedes comenzar a buscar imágenes, retales, objetos, etc. que sirvan de inspiración. Todo esto debe colocarse sobre un soporte que permita la movilidad de los elementos. A medida que el tablón se va llenando, hay que ir filtrando los elementos para que las ideas vayan quedando más definidas.
Una cosa a tener en cuenta cuando se piensa en cómo se hace un moodboard es que este puede tener un formato físico o digital. Si digitalizas tu tablón de inspiración, incluso puedes mostrarlo públicamente a través de pantallas publicitarias para despertar expectación entre tu público sobre en qué estás trabajando ahora.
El moodboard en diseño siempre ha dado muy buenos resultados. Anímate a probarlo en tu actividad profesional, sea cual sea, y seguro que le puedes sacar mucho partido.
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